"PIES SOBRE LAS MESAS. YA NO BASTA CON REPETIR Y VOMITAR". JESÚS HERNÁNDEZ

martes, 10 de noviembre de 2015

Lucía...


Lucía apareció en mi clase en 1998. Es la única vez que he tenido solamente 10 alumnos/as, por lo que nos trasladaron al aula más pequeña del colegio, allí estábamos como en familia. ¡La de cosas que se pueden hacer con tan escasa clientela! Entre ellas, un concurso literario que ganamos y para el que tuvimos que ir a Madrid. Lucía fue una de las ganadoras. Su cuento se llamaba "El profesor Matemáticus".

Noticia del premio aparecida en el periódico. Lucía está de pie, en medio.
Hace dos días que me escribió solicitándome amistad en Facebook. Muchos de mis alumnos/as lo hacen, pero ella aportó este mensaje que no me esperaba...


Lu Ma    8 de noviembre de 2015 13:32
Hola, seño Conchita:

En primer lugar, gracias por aceptar mi solicitud
Supongo que, a pesar de los cientos de alumnos que ha tenido, se acordará de mí.

He ido sabiendo sobre usted a través de familiares y amigos que han tenido el privilegio de ser también sus pupilos o familiares de estos. Es imposible no recordarla con cariño, ha sido una de las personas que nos marca de por vida (en el sentido positivo).
Es más, después de unos cuantos años he entendido porqué nos dijo en su momento que su " Todo Mafalda" sería su primer objeto a salvar en caso de incendio... Ahora tengo el mío y no podría estar más de acuerdo! Jeje

Bueno, solo quería saludarla. Espero que todo marche bien.

Un fuerte abrazo,
Lucía.

Yo le contesto, entre otras cosas:
 Conchita López   8/11/2015 17:43

Te pido permiso para usar tus palabras, ¡ni en mis mejores sueños podía pensar que te acordaras de lo que os decía de Mafalda, gracias por hacérmelo saber! 
Me gustaría hacer un post en mi blog al que, además de tu comentario, añadiría fragmentos de tu cuento ganador en Madrid, fotos de mis Todo Mafalda (sí, tengo dos, los dos regalados) y de mi calendario de este año (de Mafalda, naturalmente), ya ves que sigue mi afición, encuentro ahí las respuestas a muchas cosas... como en todos los buenos libros.
  

Mis "Todo Mafalda"




Mi calendario de este año


Aquí tenéis su contestación en la que me da permiso para hacer este post:

Lu Ma 08/11/2015 18:33

La alegría es mía! Y el honor! Puedes emplear mi mensaje, con mi nombre y lo que desees! Y si necesitas un comentario más relacionado, podría extenderme sobre ti y cómo hiciste para que sienta esta pasión por la lectura!
Qué bonita casualidad, Conchita.
 

Y yo sólo quería contaros que nunca se sabe cuándo y en quién van a prender tus palabras. Tú las regalas con la mejor intención, porque así piensas que deben ser las cosas, y crees que tus alumnos/as merecen lo mejor que tú les puedas dar.
A veces tienes suerte y aparece tu Lucía, otras veces tienes que hacer un acto de fe, pero siempre, siempre merece la pena intentarlo... Como dicen los argentinos: "por si las dudas"...

Gracias, Lucía, este ha sido un pago diferido importante para mí. Si quieres contarnos el porqué de tu afición a la lectura o cualquier otra cosa que recuerdes de aquellos tiempos, este blog estará abierto para ti.

domingo, 8 de noviembre de 2015

"Leer una novela es encontrar..."


FACEBOOK- 3-11-2015
Salvador, antiguo alumno mío me escribe lo siguiente:

Hola Conchita.
Soy Salvador, espero que me recuerdes, fui alumno tuyo en quinto de EGB en Jacarilla...

Te envío este mensaje para ver si me podrías recordar una dedicatoria que nos leíste en clase y que me anotaste en un libro que no encuentro...

Empezaba asi: Leer un libro es encontrar un poco de ti mismo en el relato, es pasar mil horas en un rato...  o algo parecido...

Eso es lo que recuerdo y me gustaría tenerla entera para utilizarla en un trabajo que tengo que hacer para la universidad...

Espero que estes bien y no molestarte demasiado... Muchas gracias de antemano. Un saludo

Esta es la dedicatoria a la que se refiere. La compuso un tío mío y la vengo escribiendo en los libros favoritos de mi alumnado desde hace mucho tiempo. He aquí la prueba de su huella a través del tiempo...
 "Leer una novela es encontrar 
un poco de ti mismo en el relato; 
es... vivir quince años en un rato; 
es sentir, sufrir, amar, gozar... 
Léete sin premura esta novela, 
-no sé si es buena o mala, linda o fea- 
capta su mensaje, sea cual sea, 
vive sus mundos y por sus cielos 
...vuela..."

Dedicatoria original

lunes, 26 de enero de 2015

"Huyendo conmigo de mí". Segunda parte

La otra actividad que llevamos a cabo en mi último mes de trabajo fue un Taller de Robótica al que nos dio acceso Mercedes, ¡cómo no!
Modificamos todo el horario, pidiendo favores a los compañeros/as, para conseguir tener con Julio y Paquita, los responsables del taller (de SESA, sistemas electrónicos), una jornada maratoniana de 9 a 14 horas. No estábamos muy tranquilas, son alumnos/as de primaria y pensábamos que no aguantarían tantas horas concentrados en lo mismo.
Los subestimamos, ¡como tantas veces, me temo!
Usando nuestra clase, la de informática y los pasillos, se creó una suma de sinergias que dio para una mañana y para más si hubiera hecho falta. Los ponentes estuvieron fantásticos, con una paciencia y una conexión con los chicos/as envidiable. Mis blogmas mantuvieron el tipo casi todo el tiempo. Yo, miraba, coordinaba, hacía callar o jaleaba, según los casos, y, sobre todo, disfrutaba mucho de lo que estaba viendo.
Contacté con los medios por si querían acercarse a cubrir el evento. Mi escuela es rural y pública, necesita con la máxima urgencia, ser publicitada, empoderada, visibilizada, dignificada en suma...
Vino la televisión comarcal. Nos dedicaron en su espacio de noticias al día siguiente un buen tiempo de reportaje. Aquí os dejo el pequeño homenaje que me dedicaron por mi próxima jubilación (el periodista y el cámara son viejos amigos, han cubierto varias de nuestras actividades y creyeron necesario despedirme con este cariño...).

Fue todo intenso, broche final de los grandes. Quedé satisfecha: lo había intentado hasta el último día... 

Ahora estoy ya jubilada, tan, tan contenta que muchas veces siento punzadas de remordimiento. ¿Cómo es posible que alguien como yo, cuya vida era la escuela esté ahora tan tranquila sin ella? 
Respuesta: Porque creo que he hecho lo que tenía que hacer. Es algo así como tener paz interior por el deber cumplido. Durante 40 años he trabajado sin parar, y muchas veces sin pensar, pero ahora me doy cuenta de que siempre me ha guiado una meta: sacar lo mejor de cada uno de mis alumnos/as. 
Por este orden estas han sido mis prioridades, mis armas, mis herramientas pedagógicas: 
- Quererlos. 
- Respetarlos. 
- Ponerme en su lugar. 
- Ser su "cazatalentos" (como acabo de oír en una conferencia por streamigng). Yo siempre lo he llamado "El efecto Pigmalión", o poner altas expectativas en ellos (lo que viene a ser lo mismo que respetarlos, claro).

Siguiendo con el símil del álbum "Huyendo conmigo de mí"...
Extracto de la letra de "Lo que sobra de mí" de Fito & Fitipaldis:

Tuve que aprender de nuevo a respirar,
De nuevo tuve que aprender.
Hice agujeros en la capa del disfraz de SuperMan
Que nunca me he querido poner.

..................................................
 Sé que la próxima estación de nuevo me despido, 
Y sé que nunca dije “adiós” convencido
Y complicarme me resulta muy sencillo
Igual que respirar..
.

Es un ciclo cerrado, no me gusta dejar flecos, quizá es una manera (inteligente, no me digan que no) de no sufrir por ello.
Ahora se abre ante mí un imponente abanico de posibilidades que antes no podía desarrollar.. Ya saben, "complicarme me resulta muy sencillo".
Estoy feliz, me faltan horas para todo lo que tengo pensado... Una de ellas, por cierto, oír a Mercedes leer la tesis un día de estos...
¡Brindemos por ello, chin, chin!

viernes, 23 de enero de 2015

"Huyendo conmigo de mí". Primera parte.

El título del último álbum de Fito & Fitipaldis refleja muy bien lo que viví en los dos meses y medio que trabajé antes de jubilarme.
En el mes de septiembre de 2014, eso es lo que hubiera querido: "huir conmigo de mí".
Lo nunca visto; estuve 20 días sin publicar nada en Blogmaníacos, sufría de sequía mental y emocional.
¿Tenía sentido volver a implicarse en algo que terminaría muy pronto?
A los más cercanos que me preguntaban les decía que "me estaba quitando". Era una forma de protegerme como otra cualquiera... A ver si así dolía menos...
¿Cómo cambió todo esto y llevamos a cabo los dos procesos más alucinantes que habíamos vivido últimamente en clase? Fue un poco la combinación de muchas cosas:
- Tenía a un alumnado expectante por ver qué pasaba (ser "Blogmaníaco" imprime carácter, tienen la sensación de que están destinados a hacer importantes cosas).
- Míriam me preguntó cuándo íbamos a elegir delegado de clase. Es una alumna que no se conforma con que las cosas vayan "encarriladas", necesita una buena sacudida de vez en cuando.
- Hablé con Mercedes. Y eso, como siempre, da vuelcos en mi vida. Hablamos de lo humano y lo divino. De encontrar sentido a lo que hacemos. Ella me hizo pensar en una frase que tengo en mi perfil de Bibliofagia y que procuro recordar a menudo: "No estás aquí simplemente para ganarte la vida. Estás aquí para enriquecer al mundo, y si te olvidas de este recado, te estás empobreciendo." (Woodrow Wilson).
Ni más ni menos lo que José Mota simplificaría diciendo: ¡Ir pá ná es tontería!  :)))

Comprendí que había permitido que mis emociones me empobrecieran peligrosamente.
Así que Mercedes y yo nos ilusionamos con la petición de Míriam, que reflejaba muy bien lo que siempre hemos querido: formar alumnos/as "con algo en las tripas", no personas huecas
Diseñamos líneas generales y lo sometimos a la consideración de los chicos/as.
A partir de ahí todo se disparó: cada día nos sorprendían y nos hacían sudar tinta con sus propuestas. Su participación y compromiso fueron enormes. Diseñaron campañas para publicitarse que ya querrían algunos profesionales. 



Pedí ayuda a Mercedes para el diseño de la papeleta de votación,... me desbordaban por todas partes... Ellos fueron los que propusieron que se votara también desde el exterior: familiares, conocidos, seguidores del blog,... todos pudieron participar... Y todo salió como no nos habíamos podido imaginar. Tuvimos que replantear el resultado, hacer equilibrios sobre cuerdas muy flojas: encaje de bolillos, que decimos Mercedes y yo, para que aceptaran soluciones alternativas.
Aprendimos..., ¡cómo aprendimos todos! 
La elección de delegado/a de la 4ª generación de Blogmaníacos, a la que llamamos "Desmontando al delegado/a" fue una buena sacudida a la base del tronco que formábamos. Intentamos funcionar como los círculos de Podemos, todo lo discutíamos, todo lo consensuábamos... En el aire de mi clase se palpaba el empoderamiento horizontal, ese proceso que hace que el alumnado tome las riendas de los temas que les afectan, sintiéndose capaces de resolverlos, aunque queden jirones por el camino.
La experiencia fue inolvidable, y yo sólo puedo dar gracias por ello, porque como dice Fito en la canción  Entre la espada y la pared:

Entre lo amargo del café
Quedó el aroma y el calor
Lo que me dio, me lo dejó
Cuando se fue

Con la certeza y la razón
De sabe Dios quién sabe qué
Que lo invisible existe sólo porque no se ve

No soy la foto del carnet
No soy la luz en el balcón
Yo solo soy el que llegó
Y el que se fue

No sé muy bien a dónde voy
Para encontrarme búscame
En algún sitio entre la espada y la pared

Ellos/as me han dado mucho. Yo sólo soy la que llegó y la que se fue
Dejemos de pensar que los docentes somos la luz en el balcón, el faro en la distancia... el enfoque debe cambiar. Eso sí, recomiendo estar entre la espada y la pared, un estado "complicadamente sencillo" del que surgen las mejores experiencias de la vida. 

Pueden llamarlo también "estar en obras" o en "fase beta permanente"

Continuará...




sábado, 10 de enero de 2015

"The only exception" o mis primeras sensaciones en mi jubilación

La idea vino a mí cuando me di cuenta de que escuchaba una y otra vez esta canción.
Me gusta mucho porque todo encaja: el tema que trata, la voz de la cantante, la dulzura de la música... Pero sobre todo porque en el retiro dorado donde ahora vivo, también hay una excepción. Es la que comparto con ustedes en este vídeo: