"PIES SOBRE LAS MESAS. YA NO BASTA CON REPETIR Y VOMITAR". JESÚS HERNÁNDEZ

sábado, 15 de octubre de 2011

¿Yupi o Livingstone?

Mis hijos me "obsequian" a menudo con esta frase: -"Mamá, tú vives en Los mundos de Yupi" (en referencia a una serie infantil de cuando ellos eran pequeños).

Quieren decirme con eso que no vivo en el mundo real, donde a veces la gente mata, engaña, roba, se droga, no cumple con sus obligaciones... creen que para mí todo el mundo es bueno.

En esos momentos yo pienso: "Pobres, no saben todo lo que yo ya llevo vivido a mis espaldas: en los mundos de Yupi viven ellos".

Anoche, literalmente, comprendí que mis hijos tenían razón. A raíz de esta noticia, me sentí una verdadera ilusa viviendo en el mundo de la fantasía. Hemos trabajado mucho en clase con la película "El sueño de Iván", hemos puesto muchas ilusiones en esa noche de Elche porque era muy posible que al día siguiente algún actor se acercara a visitarnos a nuestra clase. Entonces la escuela pública saldría a la palestra, en el buen sentido, en reconocimiento a un trabajo bien hecho, no para ser denostada, como siempre.




Pero claro, yo no tuve en cuenta que estamos en crisis, que vivo en la comunidad valenciana, y que aquí la crisis se paga así, matando las ilusiones de la gente trabajadora para que la otra gente siga engrosando sus cuentas bancarias.

Y tuve un bajón de los buenos, la verdad. ¿Para qué tanto trabajo, esfuerzo, horas trabajadas fuera del horario escolar, si a nadie le importa nada y se lo cargan todo de un plumazo?


Yo ya sé la respuesta: por convicciones, por honradez profesional, por ideales, por socialismo, por democracia, por respeto a los niños y a sus padres, para que los primeros tengan de mayores los ojos bien abiertos antes cosas como las que acaban de pasar en Elche.


Esta mañana ante mi honda decepción, la que desde ahora llamaremos doctora Livingstone, dado que va abriéndose paso a machetazo limpio en esta jungla que habitamos (vamos a ir dejando el nombre de doña Díriga para Los mundos de Yupi), me decía por teléfono que debemos ser alternativas. Si los de las altas esferas no están a la altura de sus responsabilidades, nosotras armaremos actividades alternativas que terminen haciendo tanto ruido como las oficiales.

¿Qué queréis que os diga? Que en este momento eso me agobia más que otra cosa. Sé que tiene razón, que es lo correcto no rendirse y seguir abriendo camino entre la maleza y a pesar de los mosquitos, pero, doctora Livingstone, hoy me quedo, no viendo una película de las de llorar, que según usted tan buena terapia hacen, sino con un buen libro en las manos, como siempre que las tribulaciones de la vida me superan.


Volveremos a la jungla, esté usted segura, porque una trabaja con esos seres incontaminados y a prueba de cualquier plaga que son los niños, y una inocentemente quiere creer que ése es el verdadero mundo, aunque mis hijos se empeñen en recordarme que no. Pero yo no dejo de saber que la selva acecha desde fuera y que gana terreno si una no espabila, y sobre todo pienso que no estoy sola, que tengo 21 personas que defender.


De todas formas, gracias, amiga, y si no en otra movida, nos vemos en la III Noche de Cine y Educación, allá en la jungla de asfalto...

domingo, 2 de octubre de 2011

Nuevo contexto

Hacía mucho tiempo que no tenía un principio de curso tan bueno. Dos cosas han influido en ello: una dependía de mí, la otra, no.

Dependía de mí preparar este verano el curso lo mejor posible y estrechar lazos de unión/ilusión con la Tribu 2.0, y lo he hecho.

He buceado por internet buscando ideas y herramientas para no hacer las mismas cosas siempre. He contactado con la Tribu desvirtualizando a Ana, Mercedes y Olga, y llenándome de su energía. ¿Para cuándo una minicumbre de la Tribu? preguntaba el otro día JJ. ¡todo se andará!

El caso es que pertenecer a este grupo ha supuesto en mi caso la desaparición de la depresión postvacacional. Yo volvía este año a las aulas con la mente llena de proyectos, aunque empezar ciclo y tener alumnos nuevos, siempre es una variable a tener en cuenta, ya que el material humano con el que te encuentras puede dar al traste con muchas de tus buenas intenciones.

Ya desde "el callejón de salida" partíamos con desventaja respecto al curso anterior ¡de mis 12 alumnos anteriores pasaba a 21!

Como expliqué en otro post, eso supuso cambiar la distribución de las mesas, que ahora han de ser de grupos de 4 o 6 alumnos por falta de espacio. También el diseño de un PLAN DE GESTIÓN DE AULA con cosas que iba encontrando por la red y adaptando a la realidad que me esperaba. Preparé además a conciencia las dos primeras clases, porque yo me pongo más nerviosa que ellos en los primeros días y si no lo llevo todo atado y bien atado, se me nota mucho.



Así que mi parte iba bien preparada, y la que no dependía de mí ¡resultó mejor todavía, dónde va a parar!

Me encontré con una "avalancha" (aún no me he acostumbrado del todo) de críos, eso sí, pero de una candidez absoluta, sin "contaminar". Sentados en su sitio el primer día y expectantes ante mí, me desarmaron enseguida.

Claro que yo traía "el paquete completo", ya sabéis: internet, PDI, cine, tutor virtual en Tenerife, maga en Londres, fotógrafa en Madrid, maestras con mayúsculas en Burgos y Badajoz..., pero aún así, como siempre, ellos ganaron la ¿batalla, enfrentamiento, prueba, pulso, medida de fuerzas...?

No necesitaron nada de eso; son buenos en el sentido literal de la palabra, puros, capaces de cantar una canción de felicitación a Mercedes que cualquier otro quinto hubiera calificado de infantil, y que a ella y a mí, claro, nos pareció preciosa...

¡Pues todo lo hacen así! En la reunión de padres expliqué el Plan de Gestión de Aula porque ya lo tenía hecho y me costó mucho darle la forma definitiva, pero no creo que sea necesario, sinceramente.


Cada promoción que una deja o recibe tiene sus señas de identidad. Mi promoción anterior destacó por su creatividad, pero también por su carácter fuerte (díscolo, la mayoría de las veces). Fue una buena escuela de aprendizaje para mí, que pocas veces me había enfrentado a una clase tan difícil. Yo diría que, por razones que no puedo explicar aquí, habían perdido la inocencia propia de sus años. Tuvimos días muy duros que supieron hacerme olvidar con otros extraordinarios. Sí, yo diría que fue una promoción de fuertes contrastes, y cercana a la genialidad, a veces.


No sé lo que dará de sí esta tercera promoción de Blogmaníacos. Esos altibajos de mis anteriores alumnos no parecen estar presentes en estos niños que me esperan y a los que espero ilusionada cada día a la puerta del aula.



La puerta de nuestra clase



De momento, mañana acometeremos las importantes tareas de elegir delegado/a, diseñar el recibimiento que haremos a "nuestros invitados" al cine dentro de una semana, y realizar el casting para encontrar a los dos que leerán el comunicado antes de ver la peli.

Ya hemos encontrado un "creativo" y dos dibujantes de excepción entre ellos, ¿qué más nos deparará este curso?

Estoy deseando saberlo, y ellos también, y es por eso que nos vemos las caras con tantas ganas todos los días, aunque sea mañana 3 de octubre o lo que es lo mismo, el primer día que empiezan las clases por la tarde...



Amigos/as, recuérdenme por mi bien que reconsidere seriamente seguir dando clase en la comunidad valenciana, una de las tres del país donde no existe la jornada única.